domingo, 19 de julio de 2009

«Callejeros» y sus 'simpáticos' personajes (I)


A día de hoy todos conocemos de sobra el programa «Callejeros» que emite regularmente la cadena de televisión 'Cuatro'. Pues bien, creo que en este blog pueden tener cabida todos aquellos personajes (que van a pasar a la posteridad bajo la denominación de 'frikis') que surten a este programa de contenidos, y que se han convertido en una de las claves del éxito para el programa de la cadena del 'Grupo Prisa'. Pero personalmente, para mí estas personas no son 'frikis', sino que se trata de personajes reales, cazados a pie de calle, que en muchas ocasiones son el fiel reflejo de la sociedad en que vivimos, o al menos de determinados grupos sociales. Es por ello por lo que estos personajes también tendrán cabida en «La esquina del humor», porque son reales como la vida misma, y como ella nos pueden hacer sufrir, llorar, entretenernos y, sobre todo, reír, tal y como lo harán los personajes que destacaremos en este blog, tanto en esta entrada como en las que vengan con el tiempo. Muchas de estas personas lindan lo sórdido, lo esperpéntico, lo absurdo, lo cómico, lo delirante; pero sin duda alguna, todos ellos tienen algo en común: que enganchan al espectador, y que gracias a Internet, y sobre todo, gracias a portales como 'YouTube' se han convertido en un fenómeno social a destacar, alcanzando en muchos casos cierta popularidad entre las masas.

En esta entrada destacaremos a dos de estos personajes: La denominada 'Vecina de Valencia', todo un personaje, que os hará reír gracias a la locura de su persona (atentos a su peinado, y sus frases míticas: "sin ser yo nada de eso", "está diciendo: puta, puta, puta..." y muchas otras). Y el otro personaje ha sido bautizado como 'Ramón, el vanidoso', del cual no haré comentarios, porque ya es de sobra conocido por todos. ¡Que ustedes lo pasen bien!

«LA VECINA DE VALENCIA»


«RAMÓN, EL VANIDOSO»

martes, 14 de julio de 2009

Érase un hombre a un teléfono pegado: Miguel Gila


Se abre el telón, dejando ver un sobrio escenario, decorado únicamente con una mesilla y un teléfono negro, estilo años 30. De repente aparece él: ataviado con su acostumbrada chaqueta negra, sobre una camisa roja. No hay tiempo para más, el teléfono suena, él responde, y el público ríe... Como más de uno de vosotros habrá podido adivinar, se trata, ni más ni menos, que de uno de los
mejores humoristas españoles de todos los tiempos, Miguel Gila, quien nos abandonó, tal día como hoy hace justo ocho años (el 14 de julio de 2001). Es por ello por lo que he decidido que no había mejor manera para inaugurar este blog, que dedicando una entrada al cómico madrileño.

Para hacer un repaso por la vida de Gila, hemos remontarnos al 12 de marzo de 1919, fecha en la que Miguel Gila vino al mundo, en el castizo barrio de Chamberí. Dado que su familia era de clase humilde, y que su padre falleció cuando Miguel era aún un niño, éste se vio forzado a abandonar los estudios, con tan sólo 13 años, y comenzar a trabajar como pintor de coches. Con el tiempo pudo retomar sus estudios hasta convertirse en aprendiz de mecánica de aviación, y comenzando a trabajar en los "Talleres Elizalde" de Barcelona, para más tarde incorporarse como fresador en "Construcciones Aerunáuticas" (CASA) en Getafe.

Como al resto de españoles, a Miguel Gila la Guerra Civil Española también le influyó. Cuando este desastroso conflicto estalló en 1936, Gila era militante de las Juventudes Socialistas Unificadas, lo que le llevó a alistarse como voluntario en julio de ese mismo año, en el Quinto Regimiento de Enrique Líster (del ejército republicano). A finales de 1938 fue apresado e internado en un campo de prisioneros, hasta mayo de 1939, donde casualmente coincidió con Miguel Hernández. Más tarde pasó por diferentes penitenciarías, como la de Yeserías, Carabanchel y Torrijos, para acabar cumpliendo el servicio militar de cuatro años.

Con la Guerra Civil finalizada, España queda dominada el poder de la Dictadura Franquista. Será en este período cuando Gila se inicie en el humor. Lo hizo primero como humorista gráfico en diferentes revistas, comenzando por La Exedra, una revista editada en Salamanca por un grupo de universitarios entre 1943 y 1944. Pero, sin duda alguna, el trabajo de Gila en la revista La Codorniz, es de los más recordados. No obstante, todos recordamos a Miguel Gila como cómico, por sus divertidos monólogos, siempre con su inseparable teléfono. En 1951 fue cuando el madrileño actuó por primera vez, y lo hizo como espontáneo en el teatro de Fontalba, en Madrid, donde improvisó un monólogo sobre sus vivencias como voluntario en la guerra. Esto le llevó a actuar en radio durante los años 50. En 1968 se fue a latinoamérica, donde alcanzó una merecidísima popularidad como humorista, y regresando a España de manera definitiva en 1985. Ya de regreso a casa, Gila se consolidó como un clásico de la comedia española, y siguió divirtiéndonos mientras que su cuerpo y las fuerzas le acompañaron, hasta que, lamentablemente, una insuficencia respitatoria le arrebató la vida en julio de 2001. Poco tiempo después, doce actores y cómicos españoles rindieron homenaje al humorista interpretando algunos de sus monólogos más aclamados. El programa especial se denominó "Haz el humor y no la guerra", y en él participaron, entre otros: Blanca Portillo, Carmen Machi, Belén Rueda, el Gran Wyoming, Emilio Aragón, Santiago Segura, Enrique San Francisco, Pablo Carbonell, Jesús Bonilla, Santi Millán, Imanol Arias o Carlos Iglesias.

Se podría concluir que Miguel Gila se convirtió en uno de los humoristas españoles más míticos, por su capacidad de introducir el costumbrismo en sus monólogos. Un costumbrismo que a veces rozaba lo sórdido y lo surrealista, pero que siempre contenía un ingrediente fundamental: el humor. Aquí os dejo con dos de sus actuaciones más célebres (ya vendrán más en sucesivas entradas), no sin antes recordar que en los próximos días seguiré añadiendo entradas a este recién inaugurado blog, en el que me gustaría rendir homenaje a diferentes humoristas españoles, pero en el que también tendrán cabida otros muchos contenidos, siempre divertidos y graciosos. Muchas gracias, y "¡que ustedes lo disfruten!".

GILA -
«MI VIDA...»



GILA -
«LA GUERRA»